
Desde tonificar los músculos del rostro, pasando por reducir las líneas de expresión hasta eliminar toxinas de la piel y activar la circulación, el yoga facial es la disciplina de moda entre las mujeres pasados los 30 años.
¿En qué consiste el yoga facial? esta disciplina consiste en una serie de ejercicios cuya finalidad es tonificar los músculos del rostro, y así revertir o prevenir la aparición prematura de arrugas sobre las líneas de expresión.
Para ello, se realizan una serie de masajes y estiramientos sobre los músculos que intervienen en los movimientos y las expresiones faciales. Cualquier edad es buena para comenzar a realizarlos, pero se recomienda hacerlo antes o durante los 30 cuando los músculos faciales responden con más facilidad a los estímulos.
Ventajas del yoga facial
- Fortalece los músculos: Con los ejercicios asociados al yoga facial, se consigue tonificar los músculos que conforman el rostro, esto proporciona a la piel un aspecto firme y evita el exceso de grasa y la flacidez.
- Reduce la flacidez: Con el yoga facial conseguirás activar la circulación sanguínea del rostro y mejorar la absorción de líquidos por parte del tejido, el resultado una piel más elástica y firme.
- Aumenta la flexibilidad: el yoga facial destaca por ayudar a aliviar los síntomas del estrés en los músculos del rostro, y al combatir la flacidez para conseguir una piel flexible evitamos la aparición temprana de los rasgos que envejecen el rostro.
- Activa la circulación facial: El principal beneficio del yoga facial radica en su capacidad de mejorar el flujo sanguíneo del rostro, esto mejora notablemente el aspecto de la piel gracias a una mejor oxigenación de los tejidos, además facilita la eliminación de impurezas y toxinas acumuladas.