
Las frutas son una necesidad en nuestras vidas pues aportan gran variedad de nutrientes que permiten mejorar las funciones de nuestros órganos con los valores nutricionales que poseen, además son una fuente inagotable de bondades a la hora de empezar a cuidar de nuestro cuerpo y figura.
Pero muchas veces no queremos comer una pera a temperatura ambiente, lo mismo pasa con la patilla, la manzana o el melón, pero deshidratando las frutas, te darás cuenta que mientras cambia su textura y los sabores se intensifican, de esta forma podrás prescindir del frío y llevarla a todos lados para empezar a tener un estilo de vida más sano.
Para poner este truco en práctica sólo deberás lavar y secar bien la fruta para luego cortarla en finas rodajas.
Luego acomoda las rodajas de forma prolija en un plato apto para el horno microondas, sin que estén montadas unas sobre otras.
Programa el horno con la función de “Descongelado” para evitar que se cocinen o quemen unas encima de otras.
Con 40 o 45 minutos bastará para que obtengas la fruta deshidrata que podrás guardar en bolsas de papel o plástico con papel absorbente y así llevarlas a todos lados contigo.