
Aunque normalmente se comen como verduras, los ‘shiitake’ son hongos que crecen naturalmente en árboles de madera en descomposición, y ahora con un nuevo enfoque estético que hace de este género una nueva vertiente para los tratamientos de belleza.
De nombre científico ‘Lentinula edodes’, esta seta china originaria de Asia Oriental y tiene un delicado aroma por lo que en China es reconocida como “seta fragante” ¿Superalimento? Los niveles de selenio alcanzados en general, lo convierte en aliado para la hidratación y el retraso de envejecimiento cutáneo junto a la vitamina E en mascarillas faciales.
De acuerdo con los datos obtenidos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) este hongo es el segundo más cultivado entre las setas comestibles y el primero en la categoría única de “exótico”, con un crecimiento anual de 4,3% en el mercado global de este rubro.
Entre sus propiedades más resaltantes se encuentra un porcentaje importante de cobre, un metal que se encarga de cuidar y embellecer la piel al producir un efecto tónico en los músculos faciales, así como también coadyuva a organizar la elastina y el colágeno, fibras que otorgan elasticidad en la piel.
Sin duda alguna, el hongo Shiitake conlleva a una curación regenerativa y progresiva de la piel que está cada vez más en boga en Occidente y clasifica como un aporte a la salud determinante para combatir la leucemia y alcanzar un bienestar estable del sistema inmunológico gracias a los polisacáridos hallados en su composición.