
Además, de su potente efecto para dejar nuestras manos libres de virus y bacterias, el jabón de avena y miel es un excelente producto para cuidar y restaurar el aspecto de la piel, especialmente la del rostro.
Beneficios del jabón de miel y avena
- Potente exfoliante
- Hidratación profunda
- Efecto antiedad
- Combate el acné
- Alivia afecciones de la piel como la psoriasis o los eccemas.
Ingredientes:
- Glicerina blanca, 200 g
- Vitamina E, 2 cápsulas
- Aceite de almendras, 20 gotas
- Miel de abeja, 1 cucharada
- Avena molida, 1 cucharada
- Leche en polvo, 1 cucharada.
Preparación
- Troceamos la glicerina en pequeñas porciones, luego la derretimos en baño maría
- Seguidamente agregamos la leche en polvo y seguimos mezclando para evitar la formación grumos
- Después, añadimos la miel y batimos lento para evitar la formación de espuma
- Luego añadimos una cucharada de avena molida y opcionalmente podemos añadir una de avena entera. Acto seguido terminamos de agregar la miel y la cápsula de vitamina E
- Para finalizar solo debemos vaciar la mezcla en un molde y esperar un par de horas o hasta el día siguiente, para desmoldar y listo. Ahora puedes usarlo para hidratar y cuidar tu piel.
Nota: La preparación del jabón de avena y miel requiere ser precavido y meticuloso. En primera instancia debemos evitar que la mezcla se evapore, para ello asegúrate de no exceder los 55 °C de temperatura y utiliza un espacio abierto para evitar la acumulación de emisiones ligeramente tóxica debido a la glicerina.