
En toda ocasión deseamos que nuestro cuerpo luzca bien gracias a nuestros cuidados, pero lamentablemente en nuestros pies suelen aparecer los famosos “callos”, lo cual básicamente es una piel endurecida que se manifiesta en zonas específicas.
Recordemos que cada una de las partes de nuestro cuerpo posee un mecanismo de defensa, es por esta razón que nuestra piel suele formar esta piel endurecida para proteger esa zona que nuestro organismo considera “en peligro”.
Lo primero que debes hacer es disolver tres cucharadas de bicarbonato de sodio en un recipiente con agua tibia, en dicho recipiente deben entrar ambos pies.
Luego te sentarás en el lugar más cómodo de tu casa para que puedas sentirte agradable, y es allí cuando introduces tus pies en el recipiente en un tiempo estimado de 30 minutos.
Al finalizar dicho tiempo verás cuánto te ha beneficiado este increíble proceso, no te quedes con esta información y cuéntale esto a tus mejores amigas.