
La soga es una gran herramienta para incorporar a la rutina de entrenamiento diario. Un minuto saltando al día hará trabajar la mayoría de los músculos, ayudará a mejorar tu balance y coordinación y permitirá aumentar tu resistencia cardiovascular. Hoy compartimos 3 rutinas para hacer en casa, donde la soga es la protagonista.
Paso 1.
- Salta sobre la cuerda con los dos pies juntos a un ritmo moderado.
- Mantén los tobillos y rodillas relajados para absorber el impacto.
- Trata de que sea un movimiento fluido en lugar de dos posiciones diferentes.
- Aumenta la velocidad de la cuerda y el ritmo al que saltas.
- Al comienzo se recomienda saltar con los dos pies al mismo tiempo.
- Busca completar por lo menos uno minuto durante los diez primeros días. Cuando te sientas cómodo, aumenta progresivamente el tiempo hasta cinco minutos. Cuando lo consigas pasa al siguiente ejercicio.
- Luego se puede ir alternando y aumentando la dificultad técnica al elevar los talones de los pies.
Paso 2.
- Una vez que tengas confianza en la cuerda, es momento de aumentar la dificultad técnica que subir el ritmo cardiaco aún más.
- En lugar de saltar con tus dos pies, hazlo de manera alterna entre uno y otro
- Coordina que la cuerda pase por debajo de cada pie cuando hagas el cambio, como si estuvieras trotando en el mismo lugar.
- Trata de llegar hasta un minuto en los primeros días. Cuando te sientas preparado, aumenta progresivamente hasta cinco minutos. Luego pasa al siguiente ejercicio.
Paso 3.
- Una vez que tengas controlada la coordinación entre tus pies y la cuerda, trata de ir aumentando la elevación de tus talones en cada salto.
- Ve subiendo cada vez más los talones hacia tus glúteos, con lo que estarás exigiendo más a tu cuerpo y sentirás más intensidad en su entrenamiento.
- Aumenta poco a poco el ritmo hasta que te sientas en plenitud física. Luego puedes aumentar el tiempo de la rutina.