Al nacer los gatos y perros tienen la capacidad para producir una enzima llamada “Lactasa” esto se presenta en su sistema gastrointestinal, esta se encarga la lactosa de la leche materna, al destetarse esta enzima ya no es requerida, por lo que disminuye su capacidad de tolerancia.
Luego que el animal es destetado y no siga consumiendo lácteos aumenta las probabilidades de que sea intolerante a la lactosa, a diferencia de aquellas mascotas que siguen comiendo lácteos en pequeñas raciones que son más capaces de tolerarla, esto puede cambiar si el perro o el gato presenta una patología que no deje que ingiera lácteos, recuerda que cada animal es distintos, por lo que la tolerancia a la lactosa dependerá de tu perro o gato y su capacidad e producir lactasa en su sistema digestivo
Para saber si tu mascota es intolerante a la lactosa, podrá presentar uno o más de los siguientes síntomas a mencionar:
- Diarrea
- Dolor abdominal
- Gases
- Decaimiento
- Náuseas
- Vómitos
Si deseas darle productos que contengan lactosa, puedes darle a probar pequeñas raciones e ir evaluando su tolerancia, usa productos bajos en grasas, sal, sin aditivos químicos y conservantes.
Si tu mascota padece de intolerancia a la lactosa debes eliminar de su dieta todo alimento que contenga lácteos como leche – de cualquier animal – yogurt, queso, helados, cremas, entre otros.