
No todo es felicidad y fitness en la vida de los Lewin, hace horas apenas casi mueren electrocutados por un rayo que cayó a metros de ellos.
Ni todos sus abs juntos los hubieran salvado de la catástrofe.
Por suerte ellos, y los perros, están bien.
Sólo fue un susto y, por alguna curiosa razón que los expertos no comprenden y que quedará en los libros de la historia: cuando el miedo ingresa a la familia Lewin, él, más gringo que la estatua de la Libertad, hablá un español venezo-cubano muy simpático y ella, más venezolana que la arepa, habla un inglés más puro que el de George Washington.
Misterios del universo cuando el fitness se cruza con los rayos de nuestra madre naturaleza.