
Si deseas pollo frito, no hace falta ir hasta KFC, la famosa cadena de comidas rápidas, especializada en este tipo de platillos. El secreto es pasar las piezas en mezcla de huevo y leche, y luego por una mezcla de pan y harina con especias. ¡Manos a la obra!
Ingredientes:
- 1 pollo completo cortado en piezas y limpio.
- 2 tazas de harina de trigo
- 1 taza de pan rallado
- 1 huevo
- 1/2 taza de leche
- Ajo en polvo.
- 1 limón opcional
- Pimienta negra molida
- Aceite de sabor neutro canola, girasol o similar
Procedimiento:
- Comenzar con la marinada, para que la carne tome más sabor. Meter las piezas en un recipiente con el jugo del limón exprimido, pimienta, sal y ajo en polvo. El recipiente con el pollo en marinada irá al refrigerador por dos horas, idealmente, o en casos con menos tiempo, mínimo 45 minutos.
- Mientras tanto, en un plato o recipiente ancho, mezclar el pan y la harina con un toque de sal y pimienta.
- En otro bol, hacer una mezcla con el huevo y la leche. Por aquí pasaremos el pollo antes de meterlo en el polvo de harina y pan.
- Una vez pasado el tiempo de la marinada, lo siguiente será freír el pollo. Para esto, vamos a utilizar un sartén para calentar el aceite.
- Los pedazos de pollo solo deben introducirse en el aceite una vez que este esté caliente. Antes de meterlos a freír, vamos a pasar cada pieza por la mezcla de huevo y leche, de manera que toda su superficie quede bien impregnada, y luego por el plato con la mezcla de harina, para que esta se pegue a la superficie mojada del pollo.
- Colocar cada pieza de pollo rebozada en el aceite caliente. Hay que prestar atención a que las mismas no se peguen entre ellas mientras se fríen. Vigilar las piezas e irlas rotando para que todas sus caras se cocinen.
- Una vez que cada pieza de pollo esté bien dorada y cocida por toda la superficie, sacarla y escurrila. Pasarlas a un plato cubierto con papel absorbente, para retirar el exceso de grasa antes de servirlas.
Una pregunta muy recurriente es cuánto tiempo se debe dejar cocinando el pollo rebozado. Esto puede variar según la temperatura de cada cocina, las características de cada sartén y hasta el tamaño de cada pieza.
Para garantizar que cada pieza se cocine bien internamente, normalmente estaríamos hablando de un mínimo de 10 minutos, que podrían irse hasta 15 o incluso un poquito más. Hay gente que deja freír sus piezas de pollo casi hasta 30 minutos a fuego bajo.