
En un mundo en el que parece que todos queremos lucir delgados, cuesta trabajo imaginar que para algunas personas esto puede suponer un problema e incluso un motivo de complejo.
Salvo en casos en los que hay un trastorno, como la enfermedad del raquitismo o desórdenes alimentarios como la anorexia, la delgadez acentuada no conlleva perjuicios para la salud.
Sin embargo, hay razones para querer ganar peso, como un deseo de adquirir masa muscular, ser más competitivo en algunos deportes, sobreponerse a la falta de apetito o tener una apariencia más saludable.
¿Cómo lograrlo? No se trata de empezar a devorar bolsas de papas fritas, comida, alimentos altos en grasas saturadas, pasteles o beber gaseosas azucaradas, advierten los expertos.
Por tal motivo te recomendamos consumir alimentos como: batidos y licuados de frutas, elegir productos lácteos enteros, cocinar salsas y sopas con leche en lugar de agua, anotar cuándo y cuánto se bebe, permitirse caprichos,hacer ejercicio.