
Con unos datos nutricionales envidiables, la aceituna es un pequeño fruto que crece en los Olivos (Olea Europaea) y la cual pasa primero por un proceso de maceración o curado que suprime el sabor amargo a raíz de la sustancia oleoeuropeina. Aliñadas pueden ser un aperitivo, en aceite de oliva o incluso molida.
Típica de la región del Mediterráneo desde hace miles de años, este fruto puede variar de color según los factores del terreno donde se cultivan y hasta el año 2011 España lideraba la producción mundial con la región de Andalucía a la cabeza.
Con un contenido de 74% de ácido oleico, mismo componente esencial del aceite de oliva, este ácido graso monoinsaturado genera una reacción favorable en el organismo al combatir las células cancerígenas, reducción el riesgo de enfermedad cardíaca y disminución de la inflamación orgánica.
Contiene altos niveles de vitamina E, es baja en carbohidratos, y aunque los niveles de sodio siempre sean altos por estar empacadas en agua salada, la aceituna es rica en otros minerales y demás compuestos vegetales antioxidantes como el ‘Hidroxitirosol’ que se deriva en el proceso de maduración.
Mientras se estudia más sobre su aporte para tener una mejor digestión, cada día se relaciona más a este fruto amargo la baja tasa de fracturas óseas en países mediterráneos que en el resto de Europa. La presión arterial se vio de igual forma mejorada en experimentos.
Aunque es considerada segura, suspende el consumo de aceitunas si notas alguna reacción alérgica en la boca o garganta luego de ingerir. Disfruta incorporar este fruto a tu dieta saludable.