
Para este pan casero vamos a necesitar casi los mismos ingredientes que para hacer un pan cualquiera con la diferencia que la estrella será la leche condensada, lo que le va a otorgar un sabor dulzón muy particular y tendrá una esponjosidad majestuosa.
Necesitaremos:
- 1 lata de leche condensada
- 400 ml de leche tibia
- 200 ml de aceite de girasol (puede ser de maíz, de coco)
- 50 gr de levadura fresca
- 1 kg de harina
- 1 pizca de sal
- 3 huevos
- esencia de vainilla
Preparación:
1. Disolver la levadura en la leche tibia, añadir la leche condensada, el aceite, los huevos, la vainilla y la sal. Mezclar bien.
2. Incorporar de a poco la harina, e ir batiendo, hasta terminar de mezclar a mano logrando una masa elástica. Dejar reposar en el mismo bowl donde se mezcló, tapada y en un lugar cálido hasta que duplique su tamaño.
3. Separar la masa en tantos bollos y del tamaño que deseen hacerlos, y distribuirlos en una placa enmantecada. Volver a dejar descansar para leven nuevamente (30 o 40 minutos más).
4. Llevar a horno moderado por 20 minutos o hasta que estén dorados.
Se puede reservar un poquito de los 3 huevos que llevaba el pan para pintar los panes antes de meter al horno y espolvorear con azúcar.
Hazlo que no te vas a arrepentir, queda demasiado rico. :P