
Si tienes antojo de un postre diferente, es hora de que comiences a parovechar esos restos de pan viejo que te han quedado.
El resultado es un delicioso y dulce budín que llenará de sabor tus tardes y alegrará a los más pequeños de la casa.
También puedes hacerle un caramelo o agregarle un toque de canela y vainilla, si quieres darle un toque al diferente.
El truco para este budín es remojar en leche los trozos del pan para que se hidraten y vuelvan a tener la contextura blanda y este será el ingrediente principal de tu masa.
Consejo: Procura evitar panes viejos que por acción de la humedad hayan sido infestados por hongos.