
El incienso (o sahumerio) es una preparación resinosa que puede ser aromática o no, a las que a menudo se añaden aceites esenciales de origen animal o vegetal, que al ser quemadas desprendan un humo fragante con fines religiosos, terapéuticos o para la meditación.
El incienso se obtiene de diferentes especies, pero la que más destaca es Boswellia, un árbol que crece en el Cuerno de África y la Península Arábiga. Puede ser en forma de espiral, cono, varas huecas o varas macizas.
¿Cómo hacer incienso en casa? Es muy fácil y práctico, además personalizado. A continuación, te detallamos los ingredientes que requieres para llevar adelante el paso a paso de tus inciensos artesanales, en este caso, en forma de conos.
- 1 parte de goma arábiga (se compra en droguerías)
- 4 partes de aserrín o carbón de madera
- 2 partes de aromas (polvo aromático, hierbas aromáticas trituradas, especias o maderas)
- Líquido (aceite vegetal, miel o vino)
- Papel encerado
- Un mortero
Procedimiento:
- Pon en un mortero el aserrín o el carbón de madera y mézclalo con la sustancia aromática que vayas a usar. Los aromas pueden ser variados porque puedes utilizar un polvo aromático, hierbas aromáticas de tu jardín, especias de la cocina o polvo de madera que tenga un rico aroma.
- Tamiza juntos estos dos componentes hasta lograr un fino polvo y luego agrégale la goma arábiga (también puedes usar una resina natural) y el líquido, ya sea aceite, miel o vino. Pasa los materiales a un recipiente amplio y amasa con las manos hasta lograr una pasta dura.
- Coloca el papel encerado sobre la mesa y amasa la pasta de incienso hasta conseguir un cilindro. Luego corta el cilindro en trozos y forma conos. Coloca los conos sobre el papel encerado y déjalos allí hasta que se endurezcan (por lo menos 2 semanas).
- Pasado ese tiempo ya tienes listos los conos de incienso natural para encender y esparcir agradables aromas por toda la casa