
Con el ritmo de vida tan estresante y activo que llevamos, es normal que en algún momento puedas tener problemas para conciliar el sueño y esto, a su vez, genere distintos trastornos que suelen ocurrir cuando el organismo no descansa.
Al no dormir lo suficiente, el cuerpo humano no solo no recupera las energías sino que comienza a administrarlas de forma distinta, puesto que son más las horas que pasa activo.
El no poder conciliar el sueño genera en la persona mucha frustración y cansancio. Sin embargo, hay tres alimentos que incluyéndolos en la dieta pueden ayudar a combatir el insomnio.
Se trata de la leche, la lechuga y la banana. No se tienen que comer juntos pero sí incluirlos en al menos dos de las tres comidas principales que ingieras en el día.
Además, también es importante hacer un esfuerzo y preparar tu habitación para que sea realmente de descanso. Preferiblemente sin pantallas y con la luz en la justa medida de tu comodidad. ¡Dulce sueños!