La mayoría de las veces es leve y se percibe tras comer comidas irritantes o copiosas.
Dolor estomacal o de cabeza, hinchazón, acidez y náuseas son parte de los síntomas de la indigestión ésta se origina por comer en exceso o rápido. También puede ser producto de alimentos picantes, grasos o irritantes. El tabaquismo y el consumo de alcohol se suman a su aparición.
El agua tibia con limón neutraliza los ácidos del estómago para mejorar la digestión. Esta bebida calma el ardor estomacal y los gases. El té de semillas de hinojo favorece el alivio de problemas gastrointestinales como la distensión abdominal y los gases.
El té de manzanilla es el cómplice para calmar la indigestión al reducir el exceso de ácido estomacal en el tracto digestivo. También tiene ligeros efectos antiinflamatorios y antiespasmódicos. El té de raíz de regaliz no solo disminuye la indigestión, sino que favorece el alivio de los gases y la hinchazón.
La infusión de hierbabuena es una buena opción para calmar la indigestión y las náuseas. La puedes preparar para prevenir las molestias después de excederte con las comidas.