
Kim Kardashian a sus 39 años no deja de sorprendernos, tiene el físico de una joven de 24 años de eso no hay duda, bien sea por las cirugías o por los tratamientos especializados.
Pero recientemente, la hemos observado con la cara llena de sangre, y aunque parece una tragedia, la explicación a la situación es completamente diferente.
La sangre en el rostro de Kim se debe a un tratamiento de belleza conocido como sangre centrifugada.
En el procedimiento se aprovechan las proteínas que se encuentran en las plaquetas para rejuvenecer distintas zonas del cuerpo, pero se ha popularizado en mayor medida sobre la cara.
En primer lugar, se extrae la sangre, luego se pone a centrifugar por un tiempo aproximado de 10 minutos en presencia de cloruro cálcico, esto para que se separen los glóbulos rojos de las plaquetas. ¡Que extraño tratamiento de belleza!