
La voz nos permite hablar, comunicarnos, ser nosotros mismos.
Por ello, cuidarla es importante porque significa una forma de interrelacionarnos y, en algunos casos, una herramienta de trabajo.
Si la misma se sobreesfuerza, puede generarse diferentes enfermedades asociadas. Es primordial preservar la salud de nuestro organismo en general.
Hace algunas horas, la argentina Tini Stoessel dejó a todos boquiabiertos con una práctica acapella, donde su voz casi quiebra muchos vidrios con su afinación. Pero... ¿qué pasa si no somos profesionales? ¿Qué podemos ocasionar en nuestras cuerdas vocales?
Una de las afecciones en la voz es la afonía, es decir, la pérdida total de la capacidad de hablar. También existe la disfonía, con la cual perdemos la calidad de nuestra voz.
Por otro lado, laringitis, que consiste en una inflamación de las cuerdas vocales a causa de un mal uso, infecciones, alergias o virus.
Pero la situación puede agravarse y generar nódulos (protuberancias benignas que se desarrollan en las cuerdas vocales por el exceso de uso de las mismas) o pólipos (pequeños tumores, generalmente ocasionados por mal cuidado bucal, hablar en exceso y tener hábitos perjudiciales, como fumar).
Para evitar estos problemas de salud, lo mejor es no gritar, así como mantener una dieta rica en minerales y vitaminas, evitando el consumo excesivo de alimentos picantes.
El alcohol o las bebidas muy frías o calientes no son buenos amigos para el correcto cuidado de la voz, asimismo las temperaturas extremas o la exposición al humo del tabaco.
No seremos todos una Tini Stoessel pero sin ser profesionales de la música, ¡nuestra voz es la principal herramienta de la vida!