
¿Tomaste algunas copas de más anoche y te levantaste muy molesto? Entonces, tienes resaca.
La misma es un grupo de síntomas desagradables luego de una gran ingesta de alcohol, como fatiga y debilidad, sed excesiva y sequedad de boca, dolores musculares y dolores de cabeza, náuseas, vómitos y dolor estomacal, menos horas de sueño o sueño de mala calidad, entre otros.
Para ello, son viables algunos consejos, sin necesidad de abusar de los medicamentos.
Por un lado, el café es una buena opción y tal vez la más rápida. Pero recuerda: es un diurético y puede contribuir a que te deshidrates todavía más. Lo mismo sucede con el agua.
Come algo graso antes de beber ya que retrasa la absorción del alcohol durante la noche. Al día siguiente, puedes comer huevos, yogurt o infusiones de kion o jengibre para que las náuseas desaparezcan.
Ttoma aire fresco; los órganos vitales, como el hígado, necesitan tiempo para reponerse y reparar el daño producido por el alcohol. Pero lo más importante, ¡no abuses de su ingesta! Disfruta de otra manera la noche y será la misma diversión.