
Por fortuna, existen rutinas que pueden ayudar a mejorar esta situación. Si este es tu caso, te sugerimos que tomen en cuenta las siguientes pautas.
- Procura levantarte de vez en cuando del escritorio y realizar una pequeña caminata.
- Utiliza escritorios con los que puedas trabajar de pie y sentado, de manera que puedas alternar la posición y llegar al total de 2 horas al día o más de pie.
- Si la oficina donde trabajas se ubica en el segundo piso, trata de irte por las escaleras y utilizar menos el ascensor.
- Realiza estiramientos y rotaciones para desentumecer las articulaciones y prevenir futuras lesiones.
Para gozar de buen estado de salud, es importante mantener la actividad física, así como una sana alimentación, descansar lo necesario y conservar el bienestar emocional.